
Ha sido un placer escuchar opiniones, conocer experiencias en primera persona, y poder recoger propuestas para un programa que tiene como objetivo alcanzar el esperado 0,7% de ayuda al exterior, un porcentaje posible y alcanzable después de que en la última legislatura hayamos triplicado el gasto en cooperación.
Después, por supuesto, la resaca del mitin, el buen sabor de boca que nos ha quedado a todos de una tarde noche triunfal que degustamos mejor al día siguiente…
Y tras el desayuno, un debate con los candidatos. El primero de los varios que me quedan este fin de semana y los próximos días. Habrá que afilar los argumentos de una gran gestión del Gobierno de Zapatero.
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